Ai Consultas no es un asistente genérico. La diferencia con herramientas como ChatGPT está en la especialización, la terminología jurídica precisa y la fiabilidad de las respuestas. Esta inteligencia artificial jurídico-legal ha sido entrenada para entender el lenguaje técnico, interpretar correctamente las consultas y responder con el nivel de exactitud que se espera de un profesional del derecho.
Trabajan exclusivamente con documentación oficial y fuentes normativas contrastadas, lo que permite generar respuestas claras, bien redactadas y alineadas con el marco legal vigente.
A diferencia de sistemas de propósito general, sus procesos de construcción de respuestas están optimizados para mantener el foco jurídico en todo momento, reduciendo al mínimo el riesgo de errores, desviaciones o ambigüedades.
Porque no solo usan IA: la adaptan al contexto legal. Y eso les convierte en un asesor IA legal, no en un chatbot genérico.