La protección de una empresa frente a las posibles amenazas que puedan surgir, hace que sea necesario establecer estrategias para su reducción o mitigación. La Inteligencia Artificial ha derivado en nuevas preocupaciones como es la seguridad de los datos o, la Propiedad Intelectual.
A nivel ejemplificativo, algunos de los puntos que han de ser evaluados y protegidos en una Compañía, son los que a continuación se mencionan.
- La protección de los datos. Para ello, se pueden implementar medidas de seguridad que protejan la información sensible y los datos que son utilizados mediante Inteligencia Artificial. Adicionalmente, se recomienda encriptar los datos y establecer políticas claras en materia de recopilación, almacenamiento y uso de datos, políticas que han de ser cumplidas y para las que se recomienda contar con una normativa de privacidad al respecto.
- La llamada gobernanza de la Inteligencia Artificial. Esto es, el desarrollo de políticas y procedimientos que establezcan cuáles son los principios éticos y legales que rigen el funcionamiento de la Inteligencia Artificial en la empresa. Algunas compañías han decidido crear un comité de ética en Inteligencia Artificial que permita revisar y supervisar proyectos, de tal manera que, los principios sean cumplidos en su integridad.
- Capacitación y concienciación. Es importante que los trabajadores de una empresa en la que se utilice Inteligencia Artificial estén formados en el ámbito y, particularmente, sobre los riesgos y beneficios de la misma. También se debe fomentar una cultura de seguridad cibernética de tal manera que los empleados sean conscientes de los posibles riesgos y amenazas del uso de la Inteligencia Artificial.
- Protección frente a ciberataques. Las empresas deben realizar evaluaciones continuas sobre vulnerabilidad y pruebas de penetración, para lo que es importante desarrollar sistemas eficientes de protección.
- Las empresas deben ser transparentes con los modelos de Inteligencia Artificial que son utilizados, de tal manera que permita tomar decisiones adecuadas y abordar cualquier sesgo que se pueda producir. Ejemplo de ello sería una conducta proactiva a la hora de identificar y gestionar los riesgos relacionados con la Inteligencia Artificial.
- Han de desarrollarse regulaciones adecuadas en materia de Inteligencia Artificial, tal y como se ha indicado en artículos previos. Para ello, se recomienda una actualización de las políticas y prácticas empresariales, toda vez que es una materia en constante cambio.
Las especificaciones previas han dado lugar a la llamada seguridad corporativa en el contexto de la Inteligencia Artificial, la cual, como se ha visto, tiene como objetivo detectar y responder a las amenazas de una manera eficiente.
El Tribunal Supremo, ya analizó hace más de una década la llamada seguridad corporativa, si bien, no desde la perspectiva de la Inteligencia Artificial. A tal respecto, el deber de protección del empresario es incondicionado y prácticamente ilimitado, debiendo adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores, incluso en casos de imprudencia no temeraria por parte de estos (TS 26-5-09,1). Adicionalmente, es importante destacar que la responsabilidad del empresario en materia de seguridad corporativa incluye la obligación de adoptar medidas de protección necesarias para prevenir accidentes laborales, así como la vigilancia y control de la utilización por parte de los trabajadores de las medidas de seguridad puestas a su disposición (TSJ Aragón cont-adm 30-6-99,2).
Asimismo, la jurisprudencia ha reforzado la búsqueda del empresario real, evitando que la estructura jurídico-formal de la empresa sirva para ocultar su estructura económica real (TS 26-2-90, 3). La responsabilidad del empresario en materia de seguridad laboral es una obligación fundamental que debe ser cumplida de manera incondicional y con la adopción de todas las medidas necesarias para garantizar la protección de los trabajadores.
La seguridad corporativa en relación con la inteligencia artificial es un tema de creciente importancia, ya que el uso de algoritmos y sistemas de inteligencia artificial en el ámbito empresarial puede afectar los derechos fundamentales de los trabajadores, incluyendo la privacidad, protección de datos personales, igualdad y no discriminación, así como la seguridad y salud laboral.
Es crucial que las empresas promuevan el uso de una inteligencia artificial ética, confiable y respetuosa con los derechos fundamentales, siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea en este sentido. Además, se reconoce el derecho de los representantes de los trabajadores a ser informados sobre los parámetros, reglas e instrucciones en los que se basan los algoritmos o sistemas de inteligencia artificial que afectan la toma de decisiones que inciden en las condiciones de trabajo y el acceso al empleo. La normativa de responsabilidad civil en la Unión Europea también está siendo revisada para abordar los daños derivados del uso de sistemas de inteligencia artificial.
Para todo lo anterior se recomienda colaborar con especialistas en la materia, esto es, con asesores y abogados expertos en seguridad cibernética e Inteligencia Artificial amén de que se desarrollen políticas y prácticas adecuadas.
La protección de una empresa en el ámbito de la Inteligencia Artificial es un esfuerzo continuo que implica una combinación de formación, tecnología y normativa adecuada y cambiante atendiendo a las amenazas y riesgos.