Desde hace unos años, estamos sufriendo una transformación en el mundo jurídico y buena prueba de ello es la llegada del Legal Design a nuestro entorno.
Entendemos por Legal Design a un enfoque innovador cuya pretensión es la mejora en la comprensión y la experiencia del Cliente en el ámbito legal. Se trata, pues, de facilitar soluciones legales que sean intuitivas, accesibles y efectivas para las personas que las utilizan.
Para poder desarrollar esta tipología de diseño, es necesario que exista una colaboración entre profesionales del derecho, diseñadores, desarrolladores de tecnología y otros expertos.
Es aquí donde podemos traer a colación a la Inteligencia Artificial, en la medida en que la utilización de la tecnología permite crear herramientas y sistemas legales más eficientes y accesibles.
Es conocido por todos que la Inteligencia Artificial se basa en algoritmos y modelos matemáticos que permiten a las máquinas procesar grandes cantidades de datos y, gracias a ello, tomar decisiones precisas y eficientes.
El uso de la Inteligencia Artificial en el Legal Design ofrece numerosas ventajas toda vez que permite a los diseñadores procesar los grandes datos y obtener una información valiosa sobre los clientes y sus necesidades.
Pero es que, a mayor abundamiento, la Inteligencia Artificial puede generar soluciones innovadoras y efectivas mediante el análisis de los datos e identificación de patrones.
A nivel ejemplificativo, el Legal Design puede desarrollar contratos visuales, guías legales interactivas, herramientas de resolución de disputas en línea o interfaces de usuario mejoradas para sistemas legales complejos.
Incluso, también puede automatizar tareas legales rutinarias, como la revisión de contratos, gestión de documentos legales y preparación de informes.
Empero, debemos ser conscientes de los retos legales de lo anterior, en tanto en cuanto pueden plantearse cuestiones relacionadas con la privacidad y la protección de datos de los usuarios.
En conclusión, a medida que avance la Inteligencia Artificial, el llamado Legal Design irá desarrollándose, si bien, debemos tener en cuenta como Abogados y Asesores de Empresa de los posibles riesgos legales, como son la protección de datos o la privacidad.