
España avanza en el desarrollo de neurotecnología con centros de investigación punteros, mientras expertos internacionales como Ray Kurzweil anuncian que la conexión mente-nube será una realidad en 2045.
En un escenario cada vez más cercano a la ciencia ficción, Ray Kurzweil, científico jefe de Google y uno de los mayores expertos mundiales en inteligencia artificial, ha vuelto a sacudir el debate tecnológico global. En su más reciente intervención, predice que para el año 2045 seremos capaces de conectar nuestro cerebro a la nube, ampliando nuestras capacidades cognitivas y redefiniendo, para siempre, lo que significa ser humano. [ La Vanguardia ]
Una predicción respaldada por la ciencia
Aunque el concepto pueda parecer lejano, los avances actuales en neurotecnología lo acercan cada vez más a la realidad. Empresas como Neuralink, fundada por Elon Musk, han logrado implantar chips cerebrales en pacientes con éxito, permitiéndoles mover un cursor en pantalla con la mente o incluso volver a comunicarse tras lesiones severas.
En España, el Ministerio de Ciencia e Innovación anunció en enero de 2025 la creación del centro Spain Neurotech, con sede en la Universidad Autónoma de Madrid. Esta iniciativa pretende posicionar a España como referente europeo en investigación sobre interfaces cerebro-computadora (BCI), con aplicaciones que van desde la neurorehabilitación hasta la mejora del rendimiento cognitivo.
¿Qué implica conectar nuestro cerebro a la nube?
Según Kurzweil, este hito supondrá lo que él denomina la “singularidad tecnológica”: el momento en que la inteligencia artificial supere a la humana, y donde nuestra mente podrá expandirse virtualmente, accediendo en tiempo real a información y conocimientos a través de una conexión directa.
Las implicaciones son profundas:
- En salud, esta tecnología permitiría restaurar funciones cerebrales dañadas, facilitando nuevas formas de tratamiento para enfermedades como el Parkinson, la esclerosis lateral amiotrófica o lesiones medulares. Actualmente, en España, más de 420.000 personas padecen algún tipo de daño cerebral adquirido, según la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE).
- En educación, podría transformar la manera de aprender, al permitir el acceso instantáneo al conocimiento y habilidades a través de interfaces neuronales.
- En la empresa, cambiaría radicalmente la productividad y la toma de decisiones. La posibilidad de acceder a datos o ejecutar tareas complejas solo con el pensamiento supondría una ventaja competitiva sin precedentes.
España ya se prepara
La Universitat de València, en colaboración con centros europeos, está desarrollando proyectos pioneros de neuroestimulación aplicada, y diversas startups españolas trabajan en el uso de IA aplicada al análisis de señales cerebrales.
¿Estamos preparados para este cambio?
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), en manos de su nuevo presidente Lorenzo Cotino, ya ha comenzado a alertar sobre los riesgos éticos y sociales de una inteligencia artificial cada vez más intrusiva. Cotino ha señalado la aparición de “nuevos colectivos vulnerables” derivados del uso masivo de tecnologías como la IA generativa o las neurointerfaces. [ El País ]
Por ello, instituciones académicas, tecnológicas y legales coinciden en que el desarrollo debe ir acompañado de una reflexión profunda sobre la privacidad, la autonomía y la integridad del pensamiento humano.
Kurzweil asegura que la singularidad permitirá que nanobots se introduzcan en nuestro cerebro de forma no invasiva y se conectarán a la nube en 2045, seremos más inteligentes, divertidos y creativos. El cerebro buscará una respuesta en la nube y la mostrará como si fuera parte de su pensamiento.
Además, los humanos desbloquearán nuevos niveles de consciencia, podrán hablar todos los idiomas existentes y ver objetos en 11 dimensiones. La singularidad revolucionará la vida para siempre. [ Computer hoy ]