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Tecnología para abogados, asesorías y gestorías

La revolución del “prompt”: cómo los abogados pueden aprovechar al máximo la IA generativa

21 abr., 2025 79
La revolución del “prompt”: cómo los abogados pueden aprovechar al máximo la IA generativa

Microsoft y la Singapore Academy of Law publican una guía esencial sobre cómo utilizar prompts con inteligencia artificial en el sector legal

La inteligencia artificial generativa ha pasado de ser una novedad tecnológica a convertirse en una aliada estratégica para la abogacía. Hoy ya puedes tener un asistente legal que trabaja contigo 24/7, y que en segundos es capaz de redactar, resumir, comparar documentos y estructurar ideas jurídicas en litigios, compliance o fusiones y adquisiciones. Eso ya no es ciencia ficción: es la realidad de la Generative AI aplicada al Derecho.

Para ayudar a los despachos a incorporar esta tecnología de forma eficaz, Microsoft y la Singapore Academy of Law han lanzado una guía práctica para abogados (Descargar aquí) sobre prompt engineering, una competencia clave que permite transformar cualquier herramienta de IA en un copiloto legal de alto rendimiento.

Generative AI: el nuevo copiloto jurídico

Los resultados hablan por sí solos: los abogados que utilizan correctamente la IA generativa aumentan su productividad un 32% y mejoran su precisión un 20%, según datos de Microsoft. ¿La clave? Delegar en la IA tareas rutinarias como redacción, análisis o revisión, y centrar el tiempo del profesional en lo realmente importante: el pensamiento estratégico, el criterio jurídico y la relación con el cliente.

Prompt Engineering: la habilidad que todo abogado debe dominar

La IA generativa no improvisa: responde exactamente a lo que se le pide. Y por eso, lo que escribes condiciona lo que obtienes. Dominar el arte del prompting es como aprender a dar instrucciones perfectas a un pasante ultraeficiente. La diferencia entre un resultado mediocre y uno brillante está en la claridad, el contexto y la precisión del prompt.

La estructura propuesta por Microsoft para crear prompts es simple, pero muy eficaz:

- Objetivo: qué quieres que haga la IA.

- Contexto: tipo de asunto, jurisdicción, partes implicadas.

- Expectativas: tono, formato, profundidad, destinatario.

- Fuente: documentos, cláusulas o enlaces relevantes.

Esta estructura es compatible con cualquier herramienta basada en lenguaje natural, desde ChatGPT hasta Microsoft Copilot.

Piensa como abogado, escribe como ingeniero

Para obtener respuestas más estructuradas y con razonamiento jurídico, se recomienda utilizar estrategias como el Chain-of-Thought prompting, es decir, pedir a la IA que razone paso a paso, lo que permite generar respuestas más coherentes y ajustadas al método legal.

Ética y deontología en tiempos de IA

La guía también pone el foco en la responsabilidad profesional:

- Todo resultado debe ser revisado por el abogado antes de integrarse en el trabajo final.

- Nunca se debe delegar el juicio profesional.

- Es crucial proteger los datos personales y la información confidencial.

- Se deben usar plataformas con garantías de privacidad y cumplimiento normativo.

La IA es un copiloto: nunca debe operar en piloto automático.

Casos de uso reales que ya están en marcha

La aplicación práctica de estos principios ya es una realidad en despachos de todo el mundo. Algunos ejemplos:

- Redacción y revisión de contratos.

- Detección de incoherencias en documentos probatorios.

- Diseño de playbooks jurídicos automatizados.

- Traducciones legales.

- Resúmenes ejecutivos de reuniones.

- Control de productividad, KPIs y facturación.

Además, Microsoft 365 ha integrado estas funcionalidades con gran fluidez en herramientas cotidianas como Word, Outlook, Teams, PowerPoint y Edge, permitiendo trabajar con prompts jurídicos sin cambiar de entorno ni de ritmo.

Del privilegio a la necesidad

Lo que hasta hace poco parecía una ventaja competitiva, pronto será una necesidad básica para cualquier despacho profesional. El Prompting Legal no solo ahorra tiempo: redefine cómo pensamos, estructuramos y entregamos valor jurídico en la era digital.