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IRON, el robot humanoide de XPENG que redefine la frontera entre lo mecánico y lo humano

12 nov., 2025 6
IRON, el robot humanoide de XPENG que redefine la frontera entre lo mecánico y lo humano

XPENG, conocida por su innovación en vehículos eléctricos e inteligencia artificial, ha presentado en su AI Day en Guangzhou a IRON, un humanoide que ha causado sensación por la naturalidad de sus movimientos. El robot saluda, manipula objetos y camina con una fluidez que muchos asistentes calificaron de “casi humana”.

Para disipar cualquier sospecha de truco o presencia humana en su interior, la compañía llegó incluso a mostrar su estructura interna sobre el escenario, revelando un sistema de ingeniería que parece inspirado en la anatomía real. [Europa Press]

Tecnología de vanguardia bajo la piel metálica

El interior de IRON combina una columna endoesquelética, múltiples articulaciones y “músculos” biónicos con un conjunto de chips de alto rendimiento y una batería sólida diseñada para maximizar la seguridad y la autonomía. [La Vanguardia]

XPENG ha anunciado que planea iniciar su producción a gran escala en 2026, con aplicaciones previstas en retail, servicios y sectores industriales.

La compañía afirma que IRON no es un simple prototipo, sino un paso firme hacia una nueva generación de robots colaborativos diseñados para interactuar directamente con humanos.

Más allá del espectáculo: los retos sociales y económicos

El impacto de IRON trasciende la espectacularidad técnica. Lo relevante no es cuánto se parece a nosotros, sino qué papel desempeñará en la sociedad.
Robots como este podrían encargarse de tareas de atención al cliente, asistencia en tiendas, logística o incluso apoyo en entornos de salud, reduciendo la carga operativa en sectores con déficit de mano de obra.

Sin embargo, esta evolución abre también debates éticos y sociales: ¿qué ocurre cuando las máquinas comienzan a imitar gestos, tonos y comportamientos humanos? ¿Hasta qué punto influirá esta apariencia en la forma en que confiamos, colaboramos o dependemos de ellas?

Robots con rostro humano: una nueva relación con la tecnología

Lo que está en juego va más allá de la robótica. Se trata de cómo redefinimos la relación entre personas y tecnología.

Las máquinas que imitan nuestra fisonomía y expresividad generan una conexión emocional distinta a la que provocan los robots industriales o asistentes sin rasgos humanos.

Esa línea difusa entre lo artificial y lo biológico marcará los próximos debates sobre automatización, interacción social y ética digital, especialmente en entornos profesionales y de servicios donde la confianza y la empatía son claves.