
El pasado 15 de mayo, LawCare —la organización benéfica del Reino Unido que promueve la salud mental en el ámbito jurídico— celebró un enriquecedor webinar titulado "Let’s Talk About Gen Z", en el marco del Mental Health Awareness Week. El evento se centró en una cuestión cada vez más visible pero aún insuficientemente debatida: la transformación generacional dentro del sector legal y el impacto que está teniendo en la cultura profesional, las relaciones laborales y el bienestar emocional.
Una nueva generación, nuevas prioridades
La generación Z, nacida entre mediados de los 90 y 2010, es la primera en haber crecido con acceso continuo a la tecnología digital y redes sociales. Pero no solo eso: esta generación llega al mundo laboral con una visión distinta del éxito profesional, donde el equilibrio vida-trabajo, el propósito y el bienestar son pilares fundamentales.
Durante el webinar, se destacó que los jóvenes profesionales no buscan replicar el modelo tradicional del “abogado de despacho 24/7”. Según los datos compartidos, muchos valoran más un entorno que respete su salud mental, ofrezca flexibilidad y promueva la inclusión, por encima de un salario elevado o un prestigioso título profesional.
Comparación con generaciones anteriores
Estos contrastes generan tensiones y malentendidos dentro de equipos intergeneracionales, especialmente en sectores tan tradicionales como el legal. Aquí es donde entra en juego la urgencia de abrir el diálogo, fomentar la empatía y actualizar prácticas de liderazgo.
El desafío para el sector legal: adaptarse o perder talento
Uno de los grandes temas abordados por el panel fue: ¿cómo pueden las firmas, equipos internos y cámaras adaptarse a esta nueva realidad sin perder la esencia ni el rigor que exige el ejercicio del derecho?
Los ponentes, entre los que se encontraban profesionales jóvenes y sénior, coincidieron en que la cultura del “presentismo” ya no funciona. La pandemia aceleró una tendencia que ya estaba en marcha: el trabajo híbrido o remoto, las semanas laborales más cortas, y las evaluaciones basadas en objetivos y no en horas sentadas.
El sector legal, históricamente reticente al cambio, debe acelerar su transformación cultural. Como apuntó uno de los panelistas, “la innovación no solo está en la tecnología, también está en la forma en que gestionamos el talento”.
Buenas prácticas recomendadas
- Programas de mentoring bidireccional: que permitan el aprendizaje mutuo entre generaciones.
- Espacios seguros para hablar de salud mental: sin estigmas, y con recursos accesibles.
- Flexibilidad real: no como beneficio “de escaparate”, sino como base estructural del modelo de trabajo.
- Inversión en liderazgo inclusivo: formar a los socios y mandos medios para gestionar con empatía y escucha activa.
Salud mental: el eje de todo
LawCare, como organización anfitriona del evento, recordó que su misión es precisamente apoyar a cualquier profesional del sector jurídico que se sienta sobrepasado, agotado o en crisis. A través de su línea de ayuda, recursos formativos y campañas de sensibilización, están fomentando un cambio cultural necesario en la profesión.
Uno de los mensajes más potentes del webinar fue: “No podemos esperar que la próxima generación cambie sola la cultura del Derecho; el cambio debe ser colectivo”.
Reflexiones finales
Este webinar no fue solo un diagnóstico, sino un llamado a la acción. Desde la Fundación Bienestar Despachos queremos subrayar la importancia de iniciativas como esta, que invitan al sector a mirarse al espejo y preguntarse: ¿estamos realmente preparados para construir un entorno legal más humano, inclusivo y sostenible?
La Generación Z no está rompiendo la tradición jurídica, sino que la están viendo de otra manera añadiendo más humanidad, empatía y propósito. Y esa es, sin duda, una oportunidad que no podemos dejar pasar.