
OpenAI ha cerrado un pacto estratégico con el fabricante de semiconductores AMD para el suministro masivo de chips de inteligencia artificial, que incluye además una opción para adquirir hasta el 10 % de la compañía. Este movimiento marca un nuevo capítulo en la carrera por el poder de cómputo para alimentar los modelos de IA de próxima generación. [El Pais]
Qué dice el acuerdo
- AMD proveerá a OpenAI chips de alto rendimiento (GPU de la serie Instinct / MI450) para desplegar una infraestructura de hasta 6 gigavatios (GW) de potencia en los próximos años, comenzando con 1 GW en la segunda mitad de 2026.
- Como parte del acuerdo, AMD ha otorgado a OpenAI warrants para adquirir hasta 160 millones de acciones a un precio simbólico (1 centavo) bajo condiciones preestablecidas, lo que podría traducirse en una participación cercana al 10 % del capital de AMD si se cumplen los hitos pactados.
- AMD estima que este pacto podría generar decenas de miles de millones de dólares en nuevos ingresos anuales, especialmente si otros clientes replican acuerdos similares.
- El acuerdo tiene impacto inmediato en los mercados: las acciones de AMD subieron más de un 28 % en la apertura de Wall Street, una de sus mayores subidas históricas.
Contexto estratégico: por qué importa
Diversificar dependencia ante Nvidia: Hasta ahora, Nvidia ha sido el proveedor dominante de chips para IA. OpenAI también tiene un pacto reciente con Nvidia valorado en 100.000 millones de dólares, lo que refleja que la relación con AMD no es exclusiva, sino parte de una estrategia de diversificación.
La alianza con AMD le permite a OpenAI reducir su vulnerabilidad frente a posibles cuellos de botella de suministro o dependencia excesiva de un solo fabricante. [NBC News]
Escalar infraestructura de IA a nivel masivo: Una demanda de 6 GW de chips equivale a una escala de cómputo gigantesca. Para dimensionarlo: en el comunicado se señala que ese nivel de energía de cómputo equivale, en consumo, al utilizado por la Comunidad de Madrid en un año.
Construir esa capacidad requiere centros de datos, redes, refrigeración, logística eléctrica y recursos constantes: no basta con tener chips, hay que sostener toda la infraestructura.
Hacia un rol accionarial y estratégico: La opción de compra de acciones de AMD da a OpenAI una vía para tener influencia (o al menos participación) en el fabricante de chips. No es solo cliente, podría llegar a ser socio parcial si los hitos se cumplen.
Este tipo de acuerdos accionarios son relativamente inusuales en el mundo de la semiconductora, y muestran que OpenAI está dispuesto a jugar terreno más profundo que el mero consumidor de hardware.
Complementar con chips propios (Broadcom / silicio interno): El acuerdo con AMD no significa que OpenAI se desentienda de su iniciativa de diseñar chips propios. Se ha sabido que OpenAI trabaja (en colaboración con Broadcom y TSMC) en su propio silicio para 2026, lo que le daría más control sobre rendimiento, coste y arquitectura.
Esa estrategia híbrida: usar chips de terceros mientras desarrollas los tuyos propios ya es adoptada por gigantes tecnológicos. En IA, esto puede ser una palanca de eficiencia cuando la demanda escala exponencialmente.
Riesgos y desafíos
- Riesgo de ejecución: desplegar 6 GW no es trivial. Cualquier demora en producción, infraestructura eléctrica, logística o fabricación puede retrasar hitos clave.
- Condicionalidad de los warrants: OpenAI solo podrá ejercer la opción sobre acciones si AMD cumple metas de suministro, precio de acción o hitos operativos —lo que implica que no tiene garantizada la entrada al capital completo.
- Desequilibrio financiero: comprometerse con compras masivas exige capacidad financiera. Aunque OpenAI ha generado ingresos importantes (~4.300 M$ en el primer semestre 2025, según prensa financiera), su gasto operativo es muy elevado.
- Competencia con Nvidia: aunque diversifica, OpenAI no abandona su relación con Nvidia. Ese paralelismo puede generar conflictos de interés o renegociaciones en el futuro.
- Regulación tecnológica y geopolítica: acuerdos tan grandes pueden ser objeto de control por parte de gobiernos (regulación de exportaciones, seguridad nacional, competencia).