El Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) es uno de los centros de investigación más avanzados de Europa, consolidándose como un referente en el campo de la supercomputación. Este centro, con sede en la ciudad de Barcelona, no solo lidera proyectos científicos y tecnológicos de alto impacto, sino que también impulsa la colaboración entre la academia, la industria y los organismos públicos para abordar los grandes retos del siglo XXI.
¿Qué es el BSC-CNS?
El Barcelona Supercomputing Center es el centro nacional de supercomputación en España, fundado en 2005 como un consorcio público compuesto por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Generalitat de Catalunya y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
Su misión es doble: proveer capacidades de computación de alto rendimiento (HPC, por sus siglas en inglés) a la comunidad científica y desarrollar tecnologías avanzadas que aceleren la innovación en diversos sectores.
El BSC-CNS es conocido internacionalmente por albergar el MareNostrum, uno de los supercomputadores más potentes de Europa, que se encuentra instalado en la icónica capilla de la Torre Girona. Este supercomputador ha evolucionado a lo largo de los años, desde su primera versión en 2005 hasta el actual MareNostrum 5, inaugurado en 2024, con capacidades ampliadas para abordar problemas científicos y tecnológicos complejos.
Áreas de investigación y actividades principales
El BSC-CNS combina infraestructura tecnológica de vanguardia con un enfoque multidisciplinar, trabajando en áreas como:
El BSC-CNS no solo utiliza la supercomputación; también la reinventa. Su equipo desarrolla software, algoritmos y herramientas que optimizan el rendimiento de los supercomputadores y permiten abordar problemas de una magnitud sin precedentes. Destacan iniciativas como:
- Programación paralela: Estrategias que permiten que miles de procesadores trabajen en simultáneo para resolver problemas complejos de forma más eficiente.
- Optimización energética: Desarrollo de tecnologías que reducen el consumo energético de los supercomputadores, alineándose con los objetivos de sostenibilidad global.
En un mundo cada vez más digitalizado, la biología computacional es esencial. El BSC-CNS utiliza su infraestructura para abordar temas como:
- Genómica personalizada: Procesamiento de grandes volúmenes de datos genéticos para diseñar tratamientos médicos adaptados a las características individuales de los pacientes.
- Modelado de enfermedades: Simulaciones que ayudan a entender mejor patologías complejas como el cáncer o las enfermedades neurodegenerativas.
La supercomputación es una herramienta esencial para comprender y mitigar los efectos del cambio climático. El BSC-CNS lidera investigaciones en:
- Simulaciones climáticas: Modelos que predicen el impacto de fenómenos como el calentamiento global, ayudando a diseñar estrategias de adaptación.
- Gestión de recursos hídricos: Estudios sobre el comportamiento de los acuíferos y su relación con las sequías y las inundaciones.
El BSC-CNS colabora con sectores industriales y académicos para abordar desafíos técnicos como:
- Aerodinámica avanzada: Simulaciones que optimizan el diseño de aviones y vehículos, mejorando su eficiencia y reduciendo el impacto ambiental.
- Ingeniería de materiales: Modelos computacionales que aceleran el desarrollo de nuevos materiales con propiedades específicas.
5. Inteligencia artificial y aprendizaje automático
El BSC-CNS está profundamente involucrado en el desarrollo de tecnologías de IA, trabajando en su integración con la supercomputación para resolver problemas a gran escala.
Proyectos emblemáticos
MareNostrum 5: La joya de la corona
La última versión de su supercomputador insignia, el MareNostrum 5, representa un salto tecnológico significativo. Con una capacidad de cálculo que supera los 200 petaflops (200 mil billones de operaciones por segundo), este sistema se utiliza en proyectos tan variados como la simulación de pandemias, el diseño de fármacos o el estudio del comportamiento del universo.
AI Factory Barcelona
El BSC-CNS ha sido elegido para albergar una de las siete fábricas de inteligencia artificial (AI Factory) que la Unión Europea está desarrollando para democratizar el acceso a la inteligencia artificial. Este proyecto, con una inversión de 200 millones de euros,de esta cantidad, el Gobierno de España contribuirá con casi 62 millones de euros a través del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y la Generalitat de Catalunya destinará 14 millones de euros busca:
- Proporcionar a pymes y startups acceso a herramientas avanzadas de IA.
- Promover la investigación en IA ética y sostenible.
- Posicionar a Europa como líder global en inteligencia artificial.
El proyecto comenzará su implementación en 2025 con el objetivo de estar plenamente operativo a finales de ese mismo año.
Se trata de una propuesta ambiciosa para convertirse en una de las primeras AI Factories de Europa, un nuevo tipo de infraestructura diseñada por la Comisión Europea para impulsar la innovación y el desarrollo en IA. Esta iniciativa se enmarca en el reciente paquete de medidas de la Unión Europea para posicionar Europa como referente mundial en IA, favoreciendo el alineamiento con los valores éticos y normativos de la UE.
A su vez, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha subrayado el compromiso del Gobierno con un proyecto que “nos va a permitir situar a España como uno de los países de referencia en el desarrollo en inteligencia artificial y, además, impulsar que tanto el sector público como el privado puedan desarrollar proyectos de I+D con un destacado impacto en ciencia y tecnología”.
Colaboración con la industria
El BSC-CNS no opera en un vacío académico. Su relación con empresas líderes en automoción, energía y telecomunicaciones ha dado lugar a soluciones prácticas, como:
- Mejora en el diseño aerodinámico de vehículos, reduciendo costos y emisiones.
- Optimización en redes de telecomunicaciones mediante el análisis avanzado de datos.
Impacto en la sociedad y la economía
El BSC-CNS no solo es un motor de innovación tecnológica, sino también un actor clave en el desarrollo económico y social. Su infraestructura y conocimiento están al servicio de la comunidad científica y empresarial, generando beneficios tangibles en áreas como:
- Salud pública: Desde la predicción de brotes epidémicos hasta la personalización de tratamientos médicos, la supercomputación del BSC-CNS está revolucionando la medicina.
- Cambio climático: Mediante simulaciones climáticas y optimización energética, el BSC-CNS ayuda a diseñar soluciones para mitigar el impacto ambiental de la actividad humana.
- Competitividad empresarial: La transferencia tecnológica permite a las empresas españolas competir en mercados globales mediante la adopción de tecnologías avanzadas.
Además, el BSC-CNS desempeña un papel crucial en la formación de talento. A través de programas educativos y colaboraciones con universidades, está preparando a las futuras generaciones de científicos e ingenieros que liderarán la revolución digital.
Desafíos y perspectivas de futuro
A pesar de sus logros, el BSC-CNS enfrenta varios retos:
- Adaptarse a la creciente demanda de recursos computacionales: La explosión de datos en áreas como la inteligencia artificial y la biomedicina requiere supercomputadores cada vez más potentes.
- Fomentar la sostenibilidad: La supercomputación consume grandes cantidades de energía, y el BSC-CNS está investigando formas de reducir su huella de carbono mediante el uso de energías renovables y optimización energética.
- Mantener el liderazgo en un contexto global: La competencia en el ámbito de la supercomputación es intensa, con países como Estados Unidos y China invirtiendo fuertemente en esta tecnología.
