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Elon Musk lleva a juicio a Apple y OpenAI: acusa prácticas desleales y monopolio en la IA móvil

26 ago., 2025 6
Elon Musk lleva a juicio a Apple y OpenAI: acusa prácticas desleales y monopolio en la IA móvil

Elon Musk ha presentado una demanda federal en Texas contra Apple y OpenAI, acusándolos de prácticas anticompetitivas por la integración exclusiva de ChatGPT como IA por defecto en iOS. Desde su empresa xAI, responsable de Grok, el competidor de ChatGPT, Musk alega que la alianza Apple–OpenAI vulnera las normas de libre competencia, al impedir un acceso justo y visible a otras herramientas de inteligencia artificial generativa en los dispositivos Apple.

Pero esta no es una simple batalla de chatbots. Es el primer gran caso judicial que cuestiona el reparto del poder en la era de la IA integrada en los sistemas operativos. Y su desenlace puede marcar precedentes regulatorios tanto en EE. UU. como en Europa. [El País]

¿Qué denuncia Musk exactamente?

Según la demanda presentada el 23 de agosto de 2025 en un tribunal federal de Texas:

- Apple y OpenAI habrían pactado un acuerdo que posiciona a ChatGPT como asistente por defecto en iOS, iPadOS y macOS, a través de su nuevo sistema Apple Intelligence. [Wired]

- Este privilegio incluye prominencia visual en la App Store, integración nativa en Siri y sugerencias de uso recurrentes para los usuarios de Apple.

- Mientras tanto, otros competidores —incluido Grokno reciben el mismo tratamiento ni acceso a APIs internas, lo que les impide competir en igualdad de condiciones

Musk exige una compensación por “miles de millones de dólares” en daños, así como medidas cautelares para detener lo que considera una estrategia de exclusión sistemática en uno de los ecosistemas digitales más influyentes del mundo.

¿Puede considerarse esto un monopolio? Claves legales del caso

La legislación antimonopolio de EE. UU. prohíbe acuerdos que limiten la competencia o favorezcan prácticas de exclusión de mercado (Sherman Act, Sección 1 y 2). El caso se basa en los siguientes puntos críticos:

a. Integración nativa vs promoción: ChatGPT está integrado en Apple Intelligence, pero sin ser de Apple. ¿Puede una empresa elegir a un proveedor externo como asistente por defecto sin ofrecer igualdad de condiciones al resto?

b. Discriminación de visibilidad: La demanda alega que Apple manipula el posicionamiento en la App Store y las preferencias del sistema para favorecer a ChatGPT, una forma de "preferencia estructural" que perjudica a terceros.

c. Acceso desigual a APIs y funciones del sistema: Si Apple concede a OpenAI acceso privilegiado a APIs o eventos del sistema (como activación por voz o integración en mensajes), podría violar las normas de competencia.

d. Posición dominante en sistemas operativos: Apple controla el 20–25 % del mercado global de smartphones, pero más del 50 % en EE. UU. y un porcentaje muy elevado del sector premium. ¿Basta eso para considerar abuso de posición dominante?

Este juicio podría establecer nuevos límites sobre cómo los sistemas operativos integran servicios de IA. Y también plantear la necesidad de regulación específica para inteligencias artificiales embebidas en dispositivos. [Chron]

Reacciones oficiales y respuesta de los implicados

OpenAI ha calificado la demanda como parte de un patrón de hostigamiento por parte de Musk, quien anteriormente también los demandó por desviarse de su misión “open source” original 

Apple no ha emitido comentarios oficiales, pero sus abogados han señalado en casos anteriores que “la experiencia de usuario integrada no implica exclusión anticompetitiva”

Y ahora qué? Posibles escenarios

Si la demanda avanza, el tribunal podría obligar a Apple a permitir una elección activa del asistente de IA por parte del usuario, al estilo del "browser choice" impuesto en la UE en 2009.

Podría exigirse a Apple que ofrezca igualdad de acceso a APIs y eventos del sistema a otras IA.

El caso podría alimentar nuevas demandas o investigaciones regulatorias tanto en EE. UU. como en Europa.

Esta demanda es más que una cruzada personal de Elon Musk: es un síntoma de lo que está en juego cuando la inteligencia artificial deja de ser una herramienta y se convierte en una interfaz universal entre usuarios y tecnología.

La pregunta clave ya no es solo “¿quién tiene la mejor IA?”, sino “quién controla el punto de entrada a esa IA”. Y esa batalla, hoy, se libra en los tribunales.