
Un estudio liderado por Stanford y el Banco Mundial revela que el uso profesional de modelos como ChatGPT se ha triplicado en solo 16 meses y ya alcanza al 43,2% de los trabajadores en EE. UU.
El auge de la inteligencia artificial generativa no es solo una tendencia tecnológica: está reconfigurando el tejido económico y laboral a una velocidad sin precedentes. Así lo demuestra el nuevo estudio elaborado por investigadores de Stanford University, el World Bank y Clemson University, que analiza por primera vez el impacto cuantitativo y cualitativo de los modelos de lenguaje (LLMs) en el mercado laboral estadounidense.
Basado en encuestas representativas a más de 4.200 profesionales, el informe concluye que el uso laboral de ChatGPT y herramientas similares ha crecido del 30,1% en diciembre de 2024 al 43,2% en marzo/abril de 2025. Un salto que no solo implica adopción tecnológica, sino transformación de cómo se produce, se aprende y se compite en el mundo del trabajo.
¿Quién usa la IA generativa en el trabajo?
El perfil más frecuente es claro: jóvenes, con estudios superiores y salarios elevados. Casi el 50% de los trabajadores con estudios de posgrado ya utiliza IA en su día a día, frente al 20% de quienes solo tienen educación secundaria. Además:
- El 33% de quienes la usan lo hacen cada día laboral.
- La mayoría declara utilizarla para tareas de escritura, análisis, programación o toma de decisiones.
- El uso es más frecuente en sectores como tecnología, servicios empresariales y gestión corporativa (más del 60% de adopción), y menor en agricultura, energía y administraciones públicas.
Productividad: ¿realidad o hype?
El estudio estima que los trabajadores que integran IA generativa en sus tareas triplican su productividad, reduciendo de 90 a 30 minutos el tiempo necesario para completar tareas como redacción, resolución de problemas o análisis.
En sectores como consultoría, atención al cliente o desarrollo de software, estos modelos están sustituyendo parte del trabajo humano, pero en otros –como ingeniería, legal o gestión financiera– actúan como complemento que potencia la capacidad del profesional.
Efectos sobre el empleo: ¿qué trabajos están en juego?
Los datos muestran un patrón dual:
- Riesgo de sustitución en tareas repetitivas o fácilmente automatizables: redacción básica, transcripción, generación de contenido, soporte nivel 1.
- Incremento de valor en puestos donde la IA permite ampliar capacidad productiva: estrategia, análisis fiscal, redacción jurídica o arquitectura tecnológica.
La adopción de IA no es uniforme. Según el informe, los trabajadores de altos ingresos (más de 200.000 dólares anuales) son los que más se benefician de los incrementos de productividad. Esto podría agravar la desigualdad si no se acompaña de una política activa de formación y redistribución del capital tecnológico.
Búsqueda de empleo y empleabilidad: la IA como aliada del trabajador
El 51% de los encuestados que buscaron trabajo en los últimos dos años utilizaron IA generativa en el proceso: desde redactar CVs hasta preparar entrevistas o analizar ofertas laborales. Esta cifra sube al 63,7% entre trabajadores afroamericanos y al 65,8% entre quienes tienen estudios de posgrado.
Esto apunta a una nueva brecha de empleabilidad basada en la alfabetización tecnológica. La capacidad de utilizar IA como herramienta profesional será un diferenciador clave en el mercado laboral de la próxima década.