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Tecnología para abogados, asesorías y gestorías

La inteligencia artificial ya supera a los abogados en investigación jurídica

20 oct., 2025 37
La inteligencia artificial ya supera a los abogados en investigación jurídica

El sector legal atraviesa una disrupción silenciosa pero irreversible. Por primera vez, un informe independiente, el VLAIR 2025 elaborado por Vals AI, demuestra con datos verificables que la inteligencia artificial no solo iguala, sino que supera en precisión a los abogados humanos en tareas de investigación jurídica.

Durante décadas, la abogacía ha confiado en la experiencia, la memoria y el criterio profesional como pilares de su autoridad. Pero los resultados del estudio muestran que esa ventaja está desapareciendo rápidamente.

“No es IA contra abogados. Es abogados con IA avanzada contra abogados sin IA.” — Informe VLAIR 2025.

El mensaje es claro: el talento jurídico que no se apoye en la inteligencia artificial quedará fuera del nuevo ecosistema profesional.

Cómo se llevó a cabo el estudio VLAIR 2025

El informe comparó el desempeño de tres grupos en 200 ejercicios de investigación jurídica representativos de la práctica real en despachos:

- Abogados humanos sin herramientas de IA.

- IA jurídica especializada (plataformas con bases de datos y algoritmos legales propios).

- IA generalista (ChatGPT) sin entrenamiento jurídico previo.

La metodología empleada fue zero-shot: no se proporcionaron ejemplos, contexto ni iteraciones de mejora.

El objetivo era medir la capacidad “pura” de comprensión, búsqueda, razonamiento y precisión jurídica de cada agente.

Los resultados marcaron un antes y un después:

- Las IA jurídicas especializadas alcanzaron un 78-81 % de precisión.

- ChatGPT, un modelo generalista, logró 80 %, superando a las plataformas de pago en la mayoría de las categorías.

- Los abogados humanos, incluso con experiencia, quedaron por debajo de todos los sistemas.

El hallazgo más disruptivo: un modelo gratuito y accesible desde cualquier navegador ha igualado la competencia técnica de abogados formados durante años.

La paradoja del conocimiento: cuando un modelo generalista vence al especialista

El estudio revela una paradoja que inquieta a todo el sector legal.

Mientras las IA jurídicas destacan por la fiabilidad de sus fuentes —bases de datos oficiales, jurisprudencia validada y citas verificadas—, modelos generalistas como ChatGPT ofrecen actualización constante, comprensión contextual y razonamiento transversal.

En términos de calidad de la información, las herramientas especializadas conservan una ligera ventaja (un 4 % de diferencia), pero esa brecha se reduce cada mes.

La aparición de nuevas funciones como Deep Research o la integración de motores de búsqueda verificables anticipa un escenario en el que la IA generalista sea tan fiable como la especializada, pero mucho más versátil y económica.

El informe VLAIR lo resume así:

“La ventaja competitiva de la IA jurídica especializada se está evaporando. Cuando las IA generalistas aprenden a citar correctamente, no habrá marcha atrás.”

Cuándo la IA gana… y por qué aplasta

Cuando la IA supera a los abogados, no lo hace por poco.

El informe cuantifica un margen medio de victoria de 31 puntos porcentuales, mientras que los abogados solo logran imponerse con un margen de 9 puntos cuando ganan.

Es decir, la IA no solo acierta más veces, sino con mayor contundencia. Y no es una cuestión de azar: la velocidad, la memoria ilimitada y la capacidad de análisis de patrones le otorgan una ventaja estructural.

Las áreas donde la IA arrasa:

- Búsqueda de jurisprudencia relevante.

- Análisis de doctrina comparada.

- Síntesis de textos legales extensos.

- Interpretación literal de normas.

Las áreas donde los humanos siguen dominando:

- Casos multi-jurisdiccionales.

- Análisis estratégico.

- Valoración contextual o moral.

O como concluye el propio informe:

“Donde hay que pensar, no solo buscar, el abogado sigue siendo insustituible.”

El talón de Aquiles: el riesgo de las alucinaciones jurídicas

Uno de los capítulos más duros del informe aborda el fenómeno de las alucinaciones —errores de invención o falsificación de citas legales—.

Según VLAIR 2025, ya se han documentado más de 370 casos de profesionales sancionados por presentar informes con citas inexistentes generadas por IA.

El informe advierte:

“Las alucinaciones no son un bug, son una característica. Todos los LLM alucinarán en algún momento. La pregunta no es si ocurrirá, sino cuándo.”

La lección es clara: la IA puede ser brillante en análisis, pero peligrosa en la verificación.

Por ello, el abogado debe evolucionar hacia un nuevo rol: verificador, auditor y sintetizador de la información generada por la máquina.

En España, el Consejo General de la Abogacía Española ya ha emitido recomendaciones sobre el uso responsable de la IA generativa, enfatizando que las herramientas deben emplearse bajo “supervisión humana cualificada y con revisión documental previa a su uso procesal”.

La brecha no es tecnológica, es metodológica

La conclusión más importante del informe es profundamente humana:

“La diferencia no está entre IA y abogados, sino entre abogados que saben usar IA y los que la tratan como un buscador glorificado.”

El estudio destaca que los profesionales que aplican metodologías estructuradas de trabajo con IA —uso de prompts específicos, verificación cruzada, workflows iterativos— obtienen resultados entre un 20 % y un 30 % más precisos que quienes usan IA sin estrategia.

En otras palabras: la herramienta no hace al jurista.

Lo que marca la diferencia es cómo se formula la pregunta, cómo se valida la respuesta y cómo se integra el conocimiento.

El plan estratégico que propone el informe VLAIR

El informe incluye una hoja de ruta concreta que los despachos pueden seguir:

- Corto plazo: aprender a comparar: Usar IA jurídica especializada y ChatGPT en paralelo, contrastando resultados y documentando discrepancias.

- Medio plazo: crear flujos híbridos: Desarrollar workflows colaborativos que integren revisión humana, verificación de fuentes oficiales (CENDOJ, EUR-Lex) y control de calidad automatizado.

- Largo plazo: redefinir el rol del abogado: El abogado del futuro no investiga, supervisa.

Su función será verificar, sintetizar y aplicar criterio estratégico, apoyándose en sistemas de IA que procesen la información de forma masiva

Este enfoque está alineado con la Estrategia Justicia 2030 del Ministerio de Justicia de España, que prioriza la adopción de tecnologías de inteligencia artificial bajo supervisión humana experta y ética profesional.

Una advertencia para el sector legal español

La mayoría de despachos españoles todavía no están preparados.

Solo el 18 % de los despachos medianos en España utilizan IA para investigación jurídica, pese a que el 72 % reconoce su potencial para reducir costes y errores humanos.

Esto sitúa al país en un escenario de brecha tecnológica dentro del propio sector, donde los despachos que no integren IA de forma estratégica corren el riesgo de perder competitividad y talento.