
Un estudio publicado por Experis revela que el 67 % de las empresas planifica aumentar su inversión en inteligencia artificial durante 2025, un dato que supera al 61 % estimado por IBM el pasado enero. Sin embargo, el mismo informe advierte que menos del 20 % de estas organizaciones cuenta con una estrategia de IA que sea ética, transparente y libre de sesgos .
Datos destacables del informe
- Percepción diversa: el 36 % de los líderes ve la IA como un cambio de paradigma, el 37 % como herramienta puntual y el 33 % aún duda de su impacto a largo plazo .
- Escaso protagonismo del CIO: solo el 13 % ubica la IA como eje central de su rol actual .
- Ética como asignatura pendiente: apenas un 18–20 % cuenta con políticas estructuradas sobre ética, transparencia y gobernanza .
- Fases tempranas: el 60 % de las empresas aún está en fase de exploración o implementación parcial de IA .
Comparativa con otros estudios
- El informe de IBM/Morning Consult refuerza esta tendencia: el 61 % planea aumentar inversión en IA en 2025, y un tercio prevé más de 20 pilotos, aunque solo el 39 % ha obtenido ROI positivo, frente al 47 % global .
- Según Deloitte, el 67 % de las empresas españolas espera que la IA generativa transforme su organización en menos de tres años, aunque advierte falta de talento técnico en el 36 % de los casos .
- El reporte de SEIDOR señala que un 32 % aún no sabe cómo aplicar la IA para ser competitiva, mostrando disparidad entre intención y ejecución real .
Riesgos clave y desafíos persistentes
Inversión sin estrategia: muchas empresas apuestan por IA, pero sin marcos claros que garanticen uso responsable.
Falta de liderazgo decidido: con solo un 13 % de CIOs inmersos en IA, falta un motor ejecutivo real .
Madurez ética baja: una gran parte no dispone de procesos para evitar sesgos, proteger datos o explicar decisiones.
Déficit técnico y operacional: falta de conocimiento aplicado y capacidad para integrar IA en procesos existentes .
Oportunidades para despachos y consultoras
Asesoría en gobernanza de IA: evaluación de sesgos, trazabilidad, compliance con la Ley de IA de la UE.
Auditorías de performance y ROI: verificar objetivos, resultados y eficiencia en las inversiones.
Formación y capacitaciones: empoderar a CIOs y equipos para liderar con visión y responsabilidad.
Diseño de políticas éticas: creación de códigos de conducta, frameworks internos y canales de supervisión continua.