
¿Qué es Codex y por qué marca un antes y un después?
OpenAI acaba de lanzar en fase de vista previa Codex, su nuevo agente de programación basado en inteligencia artificial, diseñado para automatizar tareas técnicas de forma silenciosa y eficiente. A diferencia de ChatGPT o Copilot, Codex no solo escribe código: también lo ejecuta, corrige errores, interactúa con APIs, navega por webs, y toma decisiones dentro de un entorno virtual cerrado. Es un asistente de automatización generalista, que puede llevar a cabo tareas complejas sin intervención humana.
Y lo más interesante: Codex actúa incluso cuando “nadie mira”. Se anticipa, ejecuta procesos en segundo plano y mantiene operativas las funciones delegadas, lo que supone una revolución para entornos como los despachos profesionales, donde la eficiencia operativa es clave.
¿Qué puede hacer Codex por un despacho profesional?
Codex se integra con otros productos de OpenAI como GPT-4o y puede interactuar con sistemas empresariales. Sus principales casos de uso en el sector legal, fiscal y laboral incluyen:
-Automatización de informes y cálculos contables
- Interacción con bases de datos para búsqueda de jurisprudencia
- Extracción de datos relevantes de contratos o documentos
- Generación de informes mensuales o trimestrales
- Interacción autónoma con páginas web públicas (como la AEAT, Seguridad Social, Registro Mercantil, etc.)
- Creación de pequeños scripts internos para agilizar flujos de trabajo repetitivos
¿Por qué es diferente de otros asistentes como Copilot?
Copilot ayuda a escribir código dentro de un entorno de programación. Codex, en cambio, es un agente autónomo. Según Greg Brockman, presidente de OpenAI, “no se trata de que el humano pregunte y el asistente responda, sino de que el agente actúe de forma proactiva para resolver una tarea”.
Este nuevo paradigma se acerca al concepto de agentes multiacción, que combinan comprensión del lenguaje, razonamiento lógico y ejecución real.
Privacidad y seguridad: ¿cómo funciona este “agente invisible”?
Codex se ejecuta en un entorno virtual seguro (sandboxed). Esto significa que sus acciones se limitan a un entorno controlado donde no puede acceder libremente a internet o a tus datos sin permiso. OpenAI está siendo especialmente cuidadoso con este lanzamiento, permitiendo el acceso solo a usuarios de ChatGPT Pro, Team y Enterprise.
Además, las acciones del agente quedan registradas, permitiendo que el usuario revise cada paso. Es decir, la automatización no es ciega: es transparente y auditable. [Xataka]
El futuro de la productividad en el despacho pasa por aquí
Según el último informe de la consultora Gartner (2025), el 30% del trabajo operativo en oficinas será delegado a agentes autónomos de IA en los próximos dos años. Este dato, recogido también por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), refuerza una tendencia imparable: no es necesario saber programar para beneficiarse de la automatización.
Los despachos que integren estos agentes en su operativa diaria no solo reducirán tiempos y errores, sino que ganarán en escalabilidad, calidad del servicio y capacidad de personalización.