-2.jpg)
Google ha lanzado Opal, una nueva herramienta experimental disponible en Google Labs (actualmente solo en EE. UU.), que permite a cualquier usuario —incluso sin conocimientos técnicos— crear miniaplicaciones web funcionales impulsadas por inteligencia artificial. Lo hace utilizando únicamente lenguaje natural y una interfaz visual simple, sin necesidad de escribir código.
Esta propuesta representa un nuevo hito en el desarrollo de soluciones no-code, combinando modelos de IA, prompts encadenados y flujos de trabajo automáticos en un entorno diseñado para acelerar la creación de herramientas digitales personalizadas.
¿Qué es Opal y cómo funciona?
Opal está pensada para dar vida a ideas o flujos de trabajo de forma rápida y accesible. Su funcionamiento parte de un principio sencillo:
- Describe lo que quieres construir, por ejemplo: “una herramienta que genere borradores de correos jurídicos a partir de un resumen de cliente”.
- Opal convierte esa descripción en un flujo de trabajo visual que incluye pasos como entrada de texto, llamada a modelos de IA, presentación de resultados, etc.
- Puedes modificar la lógica añadiendo o quitando pasos, editando instrucciones o ajustando parámetros, ya sea con texto o mediante el editor visual.
- La aplicación puede publicarse como un enlace web accesible con cuenta de Google, y ser reutilizada o adaptada por otros usuarios. [Win Buzzer]
Además, Opal incorpora una galería de plantillas de miniapps IA reutilizables que pueden adaptarse fácilmente a nuevas funciones, lo que facilita aún más el proceso de creación.
¿Qué lo diferencia de otras herramientas no-code?
A diferencia de soluciones como Figma, Replit o Canva, que requieren estructuras previas o manejo de componentes gráficos, Opal parte de una lógica conversacional, en la que la app se genera a partir de la intención del usuario.
Es una evolución del modelo no-code hacia el llamado vibe coding, donde la interacción entre lenguaje natural y edición visual permite crear herramientas funcionales casi de forma intuitiva.
Detrás de Opal operan tecnologías como Gemini 2.5 para texto, Imagen 4 para generación de imágenes y Veo para video, lo que permite apps multimodales construidas de forma modular y rápida.
Implicaciones para despachos y consultores
Para firmas jurídicas, asesorías, despachos contables o consultoras, Opal puede suponer una ventaja competitiva inmediata en varios niveles:
- Prototipado rápido de herramientas internas: por ejemplo, generadores de informes, comparadores fiscales o asistentes de documentación.
- Digitalización sin coste de desarrollo: permite construir soluciones personalizadas para tareas repetitivas sin depender de desarrolladores externos.
- Educación y empoderamiento de equipos no técnicos: facilita la capacitación de equipos administrativos o junior en automatización con IA.
- Consultoría tecnológica: ofrece oportunidades para asesorar a clientes en el uso seguro, ético y eficaz de plataformas no-code con IA, incluyendo aspectos como propiedad intelectual, licencias y privacidad de datos.
Limitaciones actuales
Aunque su potencial es elevado, Opal todavía se encuentra en beta pública limitada a EE. UU. No exporta código ni permite integración directa con APIs externas o bases de datos corporativas. Además, toda la infraestructura está alojada en la nube de Google, lo que plantea interrogantes sobre portabilidad, control de datos y cumplimiento normativo en sectores regulados.